Donald Trump, quien se perfila para ser el candidato presidencial del Partido Republicano, atacó de nuevo a los migrantes y los acusó de “envenenar la sangre” de Estados Unidos (EU).
Al igual que en la campaña de 2016, que lo llevó a la Casa Blanca, el magnate prometió lanzar la mayor operación de deportación en la historia de la nación si los votantes lo eligen para un segundo mandato.
En Michigan, calificó como “animales” a los migrantes que están en Estados Unidos sin autorización y son sospechosos de cometer delitos, utilizando un lenguaje deshumanizador que, según estudiosos del extremismo, aumenta el riesgo de violencia.
“Con el corrupto Joe Biden cada Estado es ahora un Estado fronterizo. Cada poblado es ahora un poblado fronterizo, porque Joe Biden ha traído la carnicería, el caos y la muerte de todo el mundo y los ha vertido directamente en nuestros patios traseros”, subrayó Trump en Grand Rapids, donde estaba flanqueado por policías ante una hilera de banderas que ondeaban cientos de simpatizantes.
Aunque los delitos violentos han disminuido, Trump y otros republicanos han aprovechado crímenes graves presuntamente cometidos por migrantes que se encuentran ilegalmente en Estados Unidos para señalar a Biden, en un momento en que los cruces fronterizos han alcanzado cifras récord.