En un esfuerzo por devolver la vitalidad y el sentido de pertenencia a la comunidad, el Secretario de Infraestructura y Obras Públicas de Jalisco, David Zamora Bueno, ha encabezado una transformación sin precedentes en los espacios públicos del estado. Bajo su dirección, más de una docena de parques, plazas y áreas recreativas han sido renovados, convirtiéndose en puntos clave para la convivencia y el orgullo ciudadano.
El proyecto, que comenzó hace más de una década, tenía un objetivo claro: rescatar espacios en abandono y devolverlos a la gente, sin costo alguno por su uso. “Nos propusimos cambiar la realidad de estos lugares, que habían dejado de ser centros de encuentro para la comunidad”, expresó Zamora Bueno. “Hoy, son símbolos de justicia social y representan un legado duradero para Jalisco”.
Entre los espacios más destacados se encuentran el Parque Metropolitano, que ahora cuenta con áreas verdes ampliadas y zonas deportivas de primer nivel; la Plaza Liberación, transformada en un espacio de expresión cultural y artística; y el Parque San Rafael, que ha vuelto a ser un lugar seguro y accesible para las familias de Guadalajara.
Estos proyectos han sido posibles gracias a una inversión estratégica en infraestructura y al compromiso de Zamora Bueno con la revitalización urbana. “Estos espacios no solo embellecen nuestras ciudades, sino que también fomentan la cohesión social y mejoran la calidad de vida de los jaliscienses”, destacó el secretario.
El impacto de estas renovaciones ya se siente en la comunidad, donde los habitantes expresan su satisfacción y orgullo por contar con lugares dignos para disfrutar. “Es un cambio que se nota y se vive, nuestros parques y plazas están llenos de vida nuevamente”, comentó una residente de la colonia Americana.
Con este éxito, David Zamora Bueno reafirma su compromiso con el desarrollo urbano sostenible y con la creación de espacios públicos que realmente pertenezcan a la gente. La revolución de los espacios públicos en Jalisco es una muestra clara de cómo la infraestructura puede transformar no solo el paisaje urbano, sino también el espíritu de una comunidad.