La alcaldesa de Tepic, Geraldine Ponce, se encuentra en el centro de la controversia debido al creciente clima de inseguridad que afecta a la capital nayarita. A medida que los incidentes delictivos han aumentado en la ciudad, la preocupación entre los ciudadanos ha crecido, lo que ha llevado a diversos sectores de la población a criticar la gestión de la administración municipal en materia de seguridad.
Recientemente, Tepic ha sido escenario de varios actos delictivos que han puesto en jaque la tranquilidad de sus habitantes, incluyendo robos, asaltos y violencia en las calles. La falta de una respuesta efectiva por parte de la administración de Ponce ha generado un descontento palpable entre los ciudadanos, quienes exigen acciones inmediatas para combatir la inseguridad. “Es inaceptable que tengamos que vivir con miedo en nuestras calles. Necesitamos respuestas y resultados”, expresó un vecino de la ciudad durante una manifestación reciente.
Geraldine Ponce ha intentado abordar la situación con diversas estrategias, incluyendo la implementación de operativos de seguridad y el fortalecimiento de la Policía Municipal. Sin embargo, estos esfuerzos no han sido suficientes para calmar la inquietud de la población, que continúa demandando un entorno más seguro.
La alcaldesa, al enfrentar estas críticas, ha prometido trabajar de la mano con las autoridades estatales y federales para implementar soluciones efectivas y a largo plazo. Sin embargo, la creciente ola de críticas sugiere que la inseguridad seguirá siendo un desafío importante para su administración, afectando su imagen y la confianza de los ciudadanos en su gobierno.
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