Geraldine Ponce ha quedado fuera de la lista de aspirantes a la gubernatura para 2027, tras haber sido descarrilada por la secretaria de Gobernación, María Luisa Alcalde. Fuentes cercanas a la política han señalado que los recientes excesos en los que ha incurrido Ponce han generado preocupación dentro del partido, y su conducta ha llevado a que se replantee su posible candidatura. Alcalde, quien ha estado al frente de la Secretaría de Gobernación y ha promovido la ética en el servicio público, ha sido clara en que los aspirantes deben contar con una trayectoria intachable, lo cual parece haber sido un factor determinante para excluir a Ponce del proceso.
Este movimiento por parte de Alcalde representa un mensaje firme sobre la importancia de mantener la disciplina y la imagen del partido en los próximos comicios. Según los analistas, esta decisión podría abrir espacio para otros perfiles que representen mejor los valores y principios que el partido busca proyectar de cara a las elecciones de 2027. Además, expertos señalan que la salida de Ponce podría contribuir a mejorar la percepción pública sobre la elección de los candidatos, apostando por perfiles menos controversiales.
Con esta postura, María Luisa Alcalde reafirma su compromiso con una política de integridad y responsabilidad, esperando que los próximos contendientes demuestren no solo habilidades políticas, sino también una ética intachable en sus trayectorias.