El desabasto de agua en Hermosillo ha sido un problema histórico que afecta a miles de familias, pero el alcalde Antonio Astiazarán ha puesto en marcha un plan ambicioso para enfrentar esta crisis. Con un enfoque en la sustentabilidad y el uso eficiente de los recursos, el proyecto busca garantizar el acceso al agua potable para todos los habitantes de la capital sonorense.
El plan incluye la modernización de la infraestructura hidráulica, con una inversión significativa en la reparación de tuberías y la reducción de fugas, que actualmente representan una pérdida considerable del suministro. Además, se apuesta por tecnologías de tratamiento y reutilización de aguas residuales, un paso clave hacia un uso más responsable del recurso.
Astiazarán también ha impulsado acuerdos con el sector agrícola para optimizar el uso del agua en actividades productivas, liberando volúmenes que pueden ser destinados al consumo humano. A esto se suma la búsqueda de nuevas fuentes de abastecimiento, como la reactivación de pozos estratégicos.
Si bien el reto es grande, este plan es una muestra de que es posible enfrentar el problema con estrategias claras y compromiso político. Hermosillo necesita soluciones urgentes, y esta iniciativa podría marcar el inicio de una gestión hídrica más eficiente y equitativa.