La regulación del trabajo en plataformas digitales parece estar cerca. La presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo ha expresado en repetidas ocasiones su interés en abordar este tema, comprometiéndose durante su campaña a garantizar seguridad social para repartidores y conductores de aplicaciones.
«Es crucial atender la informalidad de los repartidores, ya que ni siquiera cuentan con un contrato; son considerados ‘socios’ de grandes multinacionales. Necesitamos que estos trabajadores, especialmente en las grandes ciudades donde este tipo de empleo ha crecido significativamente, tengan derechos», afirmó Claudia Sheinbaum en una conferencia de prensa.
El debate, sin embargo, no se vislumbra sencillo. Las empresas que operan aplicaciones de movilidad y reparto han mostrado disposición para dialogar, pero no para reconocer una relación laboral formal. «Es posible construir un modelo que ofrezca mayores protecciones sin sacrificar la flexibilidad e independencia», señaló en un comunicado la Alianza In México, organización que agrupa a las principales plataformas del país.
Carlos Ferran Martínez, socio de Ferran Martínez Abogados, considera que «la discusión es urgente y México ya va tarde en este asunto». Según el especialista, la economía digital sigue expandiéndose, y están surgiendo nuevos modelos laborales que no encajan en la Ley Federal del Trabajo (LFT).
Desde la perspectiva del abogado laboralista, es necesaria una regulación específica para estos trabajos. «El tema de las plataformas digitales es una urgencia; es incluso irresponsable que aún no tengamos nada al respecto. Esto se ha discutido durante cuatro años, y estamos hablando de los derechos de personas que, en muchos casos, sufren accidentes en moto o bicicleta y no tienen seguridad social. Es un modelo en el que algunos empleadores han encontrado formas de eludir ciertas obligaciones, aunque no todos lo hagan», subraya.