Es un objetivo ambicioso pero necesario para abordar problemas urgentes en México.
La propuesta de reducir la pobreza extrema multidimensional al 2% para el 2030 mediante programas de bienestar, crecimiento económico y apoyo a mujeres de 60 a 64 años es parte de una perspectiva que la candidata presidencial plantea como una alternativa al modelo neoliberal, priorizando la disminución de la pobreza y la distribución de la riqueza.
Parece que la ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México está enfocada en fortalecer el Estado de bienestar y convertir los programas sociales en derechos fundamentales, junto con impulsar el desarrollo económico del país. Su propuesta se centra en reducir la pobreza y la desigualdad, y en seguir construyendo derechos sociales y protegiendo los derechos humanos. Esto sugiere un enfoque hacia una mayor inclusión y equidad en la sociedad.
La propuesta presentada aborda diversas áreas para reducir la pobreza y las desigualdades, desde ampliar los derechos sociales hasta fortalecer la educación pública y garantizar derechos laborales. Se enfoca en programas universales y directos, además de la coordinación entre autoridades para atender a la población en situación de pobreza extrema.