En un reciente discurso en un mitin en Nevada, el expresidente Donald Trump prometió erradicar la criminalidad en Estados Unidos si regresa a la Casa Blanca en las próximas elecciones. Trump, quien busca recuperar la presidencia en 2024, presentó un ambicioso plan para enfrentar la delincuencia que, según él, ha aumentado bajo la administración actual.
Durante su intervención, Trump afirmó que la seguridad pública será una de sus principales prioridades. “Vamos a tomar medidas decisivas para restaurar el orden y proteger a nuestros ciudadanos”, declaró. El plan del expresidente incluye un refuerzo significativo de las fuerzas policiales y el endurecimiento de las leyes penales. Trump también prometió imponer sanciones más severas a los delincuentes y aumentar el apoyo a los sistemas judiciales y penitenciarios.
Trump criticó a la administración actual, acusándola de ser blanda con la delincuencia y de no proteger adecuadamente a los estadounidenses. Según él, el aumento de la criminalidad en varias ciudades del país es el resultado de políticas ineficaces y una falta de liderazgo firme.
El expresidente también planea colaborar con los gobiernos estatales y locales para implementar sus políticas a nivel nacional. “Vamos a trabajar juntos para devolver la seguridad a nuestras comunidades y asegurarnos de que cada ciudadano pueda vivir sin miedo”, concluyó Trump.
Las promesas de Trump han generado reacciones mixtas. Mientras algunos apoyan su enfoque en la seguridad, otros cuestionan la viabilidad y las implicaciones de sus propuestas para los derechos civiles y la justicia.