En medio de tensiones internas dentro de Morena, Adán Augusto López, exsecretario de Gobernación y figura clave en el partido, lanzó un mensaje contundente dirigido a Ricardo Monreal, senador y también protagonista de disputas recientes. Durante un evento público, López enfatizó la necesidad de resolver las diferencias dentro del partido sin exponerlas al escrutinio público.
“La ropa sucia se lava en casa”, expresó López, dejando claro que los conflictos internos deben manejarse con madurez y responsabilidad para evitar afectar la unidad de Morena. Aunque no dio detalles específicos, el tono de su declaración reflejó su molestia ante el creciente enfrentamiento entre los líderes del partido, que amenaza con fragmentar su base de apoyo.
Ricardo Monreal, por su parte, ha mantenido una postura crítica hacia algunas decisiones de la dirigencia de Morena, lo que ha generado roces con otras figuras del movimiento. Este intercambio de opiniones, aunque saludable en términos de pluralidad, ha escalado a un punto que preocupa a los simpatizantes y militantes del partido.
La pregunta ahora es: ¿quién dará el primer paso para calmar las aguas y evitar que estas diferencias afecten la estrategia política rumbo a las próximas elecciones?
El llamado de Adán Augusto podría ser el inicio de un intento de reconciliación o, por el contrario, un nuevo capítulo en la disputa que sigue generando titulares dentro de Morena.