La ciencia mexicana está de luto tras confirmarse el fallecimiento de Julieta Fierro Gossman, una de las astrónomas y divulgadoras científicas más reconocidas del país. Su trayectoria, marcada por la pasión de acercar el conocimiento a todas y todos, deja un legado invaluable para la educación y la ciencia en México.
Julieta Fierro, investigadora del Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dedicó décadas a la enseñanza y la divulgación de la ciencia. A lo largo de su carrera, se destacó por su capacidad para traducir temas complejos en explicaciones claras y accesibles, lo que permitió que miles de estudiantes, niñas, niños y jóvenes se acercaran al universo con curiosidad y entusiasmo.
Entre sus múltiples aportaciones, fue miembro activo de la Academia Mexicana de la Lengua y ocupó diversos cargos en la UNAM, siempre impulsando programas que buscaban despertar el interés por la astronomía. También fue autora de libros de divulgación que se convirtieron en referencia obligada dentro y fuera de México.
Además de su labor académica, Fierro abrió camino a las mujeres en la ciencia en un entorno que, durante décadas, estuvo marcado por la desigualdad de género. Su ejemplo inspiró a muchas jóvenes a seguir carreras científicas y a demostrar que el conocimiento no tiene barreras.
El fallecimiento de Julieta Fierro ha generado un profundo pesar en la comunidad académica y en la sociedad mexicana, que reconoce en ella a una figura que supo combinar la excelencia científica con la vocación de enseñar. Su nombre quedará grabado no solo en la historia de la astronomía, sino en el corazón de quienes aprendieron a mirar al cielo gracias a su voz y su pasión.