El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, anunció que el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó una resolución decisiva para establecer una Fuerza de Represión de Pandillas y una Oficina de Apoyo de la ONU en Haití (UNSOH), con el objetivo de enfrentar la crisis de seguridad y violencia que atraviesa el país caribeño.
Rubio destacó que esta decisión representa un paso crucial para restablecer el orden, proteger vidas y respaldar el camino de Haití hacia la estabilidad y la democracia. La resolución llega en un contexto de fuerte deterioro social, donde la violencia de grupos armados y la debilidad institucional han dejado a la población en una situación de extrema vulnerabilidad.
“El trabajo comienza ahora con el apoyo de la UNSOH y la transición a un modelo internacional de reparto de responsabilidades”, señaló el funcionario, subrayando la importancia de la cooperación internacional para abordar una crisis que ha sobrepasado las capacidades del Estado haitiano.
La creación de esta fuerza internacional responde a los llamados reiterados de la comunidad internacional y de organismos humanitarios que han advertido sobre la creciente ola de violencia, secuestros y desplazamientos forzados en Haití. Además, busca garantizar corredores seguros para la ayuda humanitaria y proteger a la población civil de los constantes ataques de pandillas.
Con esta medida, el Consejo de Seguridad reafirma su compromiso con el pueblo haitiano y sienta las bases para un proceso de estabilización que requiere tanto apoyo militar como acompañamiento institucional. El reto ahora será coordinar esfuerzos entre la ONU, los países miembros y las autoridades locales para asegurar que la misión cumpla su objetivo de devolver la paz y la gobernabilidad a Haití.