En franca recuperación médica y fuera ya de la convalecencia, Gerardo Octavio Vargas Landeros va por su primera reelección como alcalde de Ahome, la cual da por hecho, siempre y cuando no ocurra una gran excepción.
Esta no la define abiertamente, pero descarta que pueda ser derrotado en las urnas o bien bajado de la contienda electoral por alguna amenaza o acción de poderes alternos, pues hasta ahora no ha recibido amenaza ni advertencia, incluso, asegura, que anda solo por las calles de los municipios, cuando le da descanso a su equipo de seguridad personal, y niega que esté gravemente enfermo, como se dice.
“No tengo ninguna enfermedad en la sangre, ni ninguna otra enfermedad, estoy tan bien que recuperé mi apodo de años, el Flaco, y me quitaron tres pastillas de control, triglicéridos… tuve problemas de reflujo gástrico, un problema por haberme descuidado durante años, por comer picante, y condimentos”.