El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, destacó en una reunión en Tapachula la importancia de abordar el impacto de la migración irregular en la frontera sur mexicana. Salazar subrayó la necesidad de trabajar en conjunto, siguiendo el ejemplo de los presidentes Joe Biden y Andrés Manuel López Obrador, para encontrar soluciones regionales que involucren a Guatemala y los países de origen de los migrantes.
El embajador destacó la importancia de dirigir la atención hacia el sur y la región sur-sureste de México. Subrayó su compromiso de trabajar para impulsar oportunidades en áreas que históricamente habían sido marginadas. Resaltó el potencial de Chiapas en términos de riqueza cultural y biodiversidad, y expresó el deseo de alcanzar lo mejor para la entidad, que ofrece numerosas oportunidades y contribuciones a México.
Sin embargo, el coordinador del Centro de Dignificación Humana, Luis Rey García Villagrán, protestó a las afueras del palacio municipal durante la reunión, declarando que el embajador no era bienvenido. García Villagrán, un activista que suele acompañar a las caravanas de migrantes, enfatizó que los migrantes no deben ser tratados como moneda de cambio y que la frontera sur de México no debe ser considerada el patio trasero de los Estados Unidos.
En el exterior del palacio municipal de Tapachula, se desplegó un importante operativo de seguridad con presencia de unidades de la policía estatal y vallas metálicas para proteger la reunión.
La visita de Salazar coincide con un aumento de la presión migratoria, especialmente significativo dado que este año se celebran elecciones presidenciales tanto en Estados Unidos como en México. El año anterior, la migración irregular alcanzó un récord histórico de más de 782 mil personas detectadas, lo que añade urgencia al debate sobre el tema.