El gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero destacó que la entidad enfrenta una considerable deuda acumulada debido a administraciones estatales que le antecedieron. Esta situación ha limitado la capacidad de inversión para el bienestar de los nayaritas, afectando el desarrollo económico y social de la región.
Navarro Quintero anunció la implementación de una iniciativa de Ley que buscará prohibir a los gobiernos futuros solicitar préstamos a largo plazo, argumentando que los intereses asociados a estos son significativamente elevados. En contraste, señaló que los créditos a corto plazo representan una opción más viable, ya que deben ser liquidados en un plazo máximo de un año y requieren una mayor credibilidad financiera para su aprobación.
El mandatario detalló que durante su administración se ha avanzado en la reducción de la deuda heredada, destacando que se han destinado más de 460 millones de pesos directamente al pago del capital de los préstamos y alrededor de mil 500 millones de pesos en concepto de intereses. Sin embargo, subrayó que la deuda incluye también compromisos con el ISSSTE, SAT y SEPEN, lo cual implica pagos mensuales significativos.
Navarro Quintero concluyó reiterando su compromiso de gestionar responsablemente las finanzas estatales y trabajar en la estabilización económica de Nayarit, con el objetivo de mejorar las condiciones de vida de todos los habitantes del estado.