Con la llegada de Pablo Lemus como gobernador electo de Jalisco, se abre una nueva etapa para abordar los retos de movilidad que enfrenta Jalisco. Su enfoque ha sido el de modernizar el sistema de transporte y aliviar el congestionamiento en nuestras ciudades. Sin embargo, es crucial que, en medio de estos esfuerzos, no se pierda de vista la necesidad urgente de mejorar la infraestructura para mitigar las inundaciones, un problema persistente en Jalisco.
Durante su gestión, Lemus ha puesto un énfasis significativo en la modernización de grandes avenidas y obras emblemáticas, pero hay áreas críticas que requieren atención más inmediata. Las avenidas como Lázaro Cárdenas y López Mateos, que históricamente han sido puntos críticos de congestionamiento, aún enfrentan problemas de movilidad que afectan a los ciudadanos a diario. Asimismo, el desarrollo de proyectos icónicos debe equilibrarse con inversiones en infraestructura que aborden problemas de drenaje y prevención de inundaciones.
La falta de un enfoque sistemático hacia estas cuestiones podría limitar el impacto positivo de sus proyectos. Para que Jalisco pueda avanzar en términos de movilidad y desarrollo urbano, es recomendable que el gobernador electo implemente una estrategia integral que combine el embellecimiento de la ciudad con mejoras funcionales en la infraestructura hídrica. La consideración de proyectos como los segundos pisos puede ser una solución viable para aliviar el tráfico, pero también es esencial fortalecer el sistema de drenaje para evitar las recurrentes inundaciones que afectan a muchas comunidades.
En resumen, Pablo Lemus enfrenta un desafío monumental: mejorar la movilidad sin descuidar los problemas subyacentes que afectan la calidad de vida en Jalisco. Un enfoque equilibrado y estratégico será clave para lograr un desarrollo urbano sostenible y efectivo.